Amiga ilusión, paso los días pensando en qué pensará, porque es lo único que mi mente puede comprender y mi corazón querer ahora... él. Pero algo que no puedo explicar es cómo hace para anular el tiempo, pero definitivamente sé que este pasa porque su ausencia me golpea como un látigo en el alma mientras espero en vano que se acuerde de los pequeños momentos que pasamos.
Si alguien me hubiese dicho lo difícil que sería quererlo, hubiera detenido a tiempo todo pero no puedo culpar a nadie pues sé que fui yo la que permitió que pasara. La que aprobó que cada suspiro fuera provocado por él, que cada torturante silencio me llevara hacia él y que cada vez con mas ganas ansiara besar aquellos adictivos labios. Lo cierto es que nadie sabe que hay detrás de una boca cuando se deja un beso en el tintero, porque nadie ha querido pensar en ello, y eso me incluye, lo que siento cuando lo miro y no lo veo o no me ve, cuando lo tengo al lado y lo siento vacío o cuando queriendo que pronuncie mi nombre, llama a alguien más, es algo que atormenta y me consume mucho mas llevándome hasta el delirio.
Oh, amiga mía, qué podré hacer si él cada vez hace mas parte de mis pensamientos…
Cómo podré mirarlo y esperar que mi corazón no salga de su lugar…
Me pregunto cuantos besos habré abandonado detenidos en el tiempo sin poder nacer pues mucho he querido amiga mía, pero no puedo… aunque él nunca note lo que ocasiona o aun cuando no sea capaz de comprenderlo…
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